jueves 31 2020

FANTASMAS

 

Se acerca la sombra

hoy viene atormentada,

ultraja aún más la noche

emana oscura y quebrada.


Enseña toda su rabia por los

pliegues de la fina almohada,

ni saluda ni se presenta:

es una presencia esperada,

y la luz se estremece en mi

oscura estancia.


Que extraños esos ojos

que ven desde las entrañas,

donde el espectro se adueña

de la habitación en calma.

En la ventana se adivina

una luna que reclama:

piel trémula sobre la cama.


Que círculos rojos enseña

esta luna voraz y descarada,

que el corazón se zarandea

en tormenta de olas blancas.


Vendrá la aurora y su belleza

dejando la vida en la mañana,

se marcharan ya los duendes

a dormitar en las horas malvas.


Disipando la densa neblina

que dejó la noche espantada,

donde se esconden los miedos

temblando en la suaves mantas.


Hasta que el silencio de un latido

apague éstas páginas blancas,

donde derramo en cada trazo

un inmenso pedazo de mi alma.


Charo. Diciembre 2020




HOPPER, Edward.  "HABITACION DE HOTEL"

                                            


miércoles 30 2020

Transformación

Un día más, las nubes están cargadas,

espesas de mustia amargura. Rebosantes 

y deseosas de verter por sus grietas 

la abundancia,

son un paradigma; 

entretiene la visión tediosa del desespero,

y huelo una fragancia turbia que pesa en el aire.


De pronto, adivino, 

tenue como una mariposa, 

un simple rayo de sol,

y recuerdo a Pigmalión 

ante la emoción de la vida marmórea,

en espera de que se avive,

perfecta, la armonía de la belleza.


Ahora soy otra fantasía

transformada en hada,

y he cambiado el final del cuento 

para no tragar tanta hiel:

puedo devorar un decorado 

cargado de pesares anclados

y enredarme en las suaves curvas 

de una espiral de ternura

llenando de gratitud la vida 

plena de vacuidad.


Pero todo son ilusiones 

pues ni en un pedestal subida 

el sueño me engulle,

de tanta realidad arraigada

en mi mente convulsa.

Miro de nuevo el cielo,

ya sin transparencias,

el rayo de sol se ha escondido, 

o quizá nunca estuvo ahí.

La lluvia empieza a caer, serena y leve,

cada gota me pega 

con firmeza a mi memoria.

 

Piedad, diciembre 2020


Pintura -Transformación constante- Luciana Espinar

 

jueves 17 2020

Late el miedo

No puedo abrazar el amor con ligereza,

tanto he tapado el dolor de lo sentido

durante el tiempo caramelizado.

No puedo dolerme ante el abrigo

de un cálido refugio,

tanto he banalizado el sentir de la espera atormentada.

Rota la barrera del precipicio,

queda un poso amargo

que retorna cada día

sin saber dónde se fraguó

este olvido tan mío.

Ya no puedo poner nombre al desconcierto,

si no pena envenenada,

y mi cuerpo, ávido de dolerse,

se paraliza todo.

Es la esencia del temor vivido

que acribilla cada espacio

de la marchita sombra que soy.

Perdón no cabe, ni cabe ya la fusta

que flagela mi pesar

si se demora en amarrar

un sentimiento limpio de amargura.

Solo queda seguir en el camino

desnuda y temerosa

en este bucle de inanidad silente.



 

Piedad, diciembre 2020



lunes 07 2020

Días luminosos

 


                                                                                                 A mi madre.


El sol centellea atravesando su cuerpo

tendiendo sobre la sala un manto cálido,

irisado de girasoles:

la mujer de rostro grave

emerge entre las sombras 

y teje ensimismada.


El fulgor enciende en su cara

una tímida sonrisa,

sus pálidas mejillas ilumina

la estancia que arrebata su alma

alumbrando toda su silueta,

alegre con su sencilla vida.


Los juegos y cantos de los niños

se filtran por las entornadas ventanas,

en un zaleo que enreda el vacío,

sintonía infantil y bullicio.


Las calles vibran adornadas,

de verdes, blancos y amarillos,

se respira el aroma a jazmín 

que calienta fría oscuridad de sus penas.


Ella derrama su amor

por los lindes de su belleza:

y un mundo mágico sale a su encuentro,

exhibiendo un halo de perfección:

¡como un instante eterno!


Charo, diciembre 2020.