sábado 10 2025

El manantial

 

   Trémulos dedos rizan el viento

acariciando el mandil,

mientras cae palpitante

una velada lágrima.

 

   Rocío en las manos, ramillete de rosas

que imantan tesoros,

hilanderas de luz

engendrando la vida.

 

   Sus ojos, estrellas expectantes,

dulce candidez vigilando la noche,

luceros del cielo contra la tempestad.

 

   Doliente el corazón, cárcel de ausencias

de un pasado de glaciales llagas,

rescoldo de místicas hogueras.

 

   Oscura el alma como noche silenciada,

vientre de piedra en su coraza,

boca que chilla desde su gruta

hasta las arrugas de mi piel.

 

   En su lecho de hojas secas,

una primavera lluviosa,

brotará un manantial profundo.


Charo, mayo 2025


 


La flor del tiempo

Esperando en el albedo, busco

el verbo en una mariposa.

Una ráfaga de viento

esparce

la flor del tiempo.

 

En marcha,

a mi lado se sentó la añoranza.

No miraré el horizonte,

solo la cara etérea de la luna

y los olmos distantes y viejos.

 

Seguiré los ecos quebrados

del silencio,

oscura luz de la memoria

en la noche vacía.

 

La casa solitaria,

tararea el espanto,

los espejos se curvan

ante mis ojos furtivos.

 

Se va el aroma de los tilos,

un torbellino de amapolas

de piel teñida

canta una despedida.

 

Mayo, 2025