La luna me enseña los dientes,
labios de bruma, luna quebrada:
tempestades, cosmos y mareas,
mutan poseídos por su mirada.
Tragedia de desoladas almas,
embrujo de etéreas palabras.
Hilos de plata acicalan los ríos:
adormece peces sobre el agua.
Hay hombres heridos de olvido,
manos trémulas y bocas malvas.
Veo el temblor en sus turbios ojos,
corretean amargas las lágrimas.
La luna se disfraza de muerte
grana, orlada, ¡cara espantada!
dentellean el hambre y el frio:
tumba de mármol, luna saciada.
Charo Fiunte, noviembre 2021
