sábado 19 2021

Un paraíso



Sentir este paraíso, ante las cumbres

de las pardas montañas,

tardes silentes y violáceas, henchidas

de olor de castañares,

que adormecidos alientan al alba.


Miro hacia el cielo, copas de abedules y hayedos, 

robles y olmos,

diseminan su aroma

en las orillas de añejos pueblos,

envueltos en la indecisa penumbra.


Siempre en sordina, danza esta vida 

que incita a la espera,

rociada por el aura azulada de la infancia.


Amaneceres rojos, crepúsculos malvas 

y nebulosas rosáceas, 

tejados cobrizos: abren los párpados y 

sustentan la perdida palabra.


Quien habita estos lugares se halla

en el mundo de las xanas

cálidas brumas nocturnas,

nítida lucidez de las mañanas.


Ansiosos los corazones bailan

seducidos por su magia, 

el tiempo anhela detenerse, 

las horas celebran su llegada.


Abrazados en el centro del viento,

ráfagas de arrullos mecen las hojas, 

y renace una tímida esperanza;

germinan  los versos con 

una nueva y  armónica 

mirada.


Charo Fiunte, Julio 2021









miércoles 09 2021

El invierno

 

Los fríos mañaneros raspan mi piel transparente,

la calle solitaria rezuma de su suelo el esperpento del invierno.

Se cierra la casa, mientras atrapo los sueños que escapan

y con mesura busco en ellos el destartalado anhelo,

tan oscuro hoy como ayer.

Fuera vibran luces apuntalando las primeras flores 

forcejeando, tímidas, sus pequeños pétalos al sol.

Ahora el frío llueve y siento

la húmeda nostalgia acomodarse

en la esquina del sillón de silueta mullida.

El cuerpo se empequeñece, vil y astuto, resguardado

al amparo de la lumbre que calienta la desdicha.

Palpando las líneas que sujetan los pies descalzos,

cobijados en blandos cuencos de lanuda esperanza,

mi mente sube el tono del drama, 

insondable fondo.

¡Qué sopor tan estridente trasnochada la esencia!

el tiempo varado como larga tarde de domingo

esperando, al final de las horas, el destino.


Piedad, junio 2021



Pintura: Invierno Kandinsky